Tal como se esperaba, el Banco Central (BCRA) dispuso este jueves una nueva reducción de la tasa de política monetaria (que es la de pases a un día). El ajuste de esta vez es del 10% y la llevó del 80% al 70%, lo que equivale a un rendimiento efectivo mensual (TEM) 5,4% y una tasa efectiva anual (TEA) de 101,2%. Asimismo, subieron los encajes de las cuentas remuneradas del 0% al 10%.
Los bancos comenzaron a reaccionar inmediatamente y las tasas de los plazos fijos a 30 días se corrigieron al instante. Banco Nación (BNA) ya la había llevado del 70% al 65% en la semana. Este jueves, otros empezaron a seguir el mismo camino. De los principales, algunos aún no actualizaron sus porcentajes, pero lo que sí lo hicieron las llevaron, en líneas generales, a entre 68% (Banco Macro) y 66% (BBVA) desde hoy.
Un plazo fijo tradicional en el Banco Nación tiene un rendimiento del 5,3% mensual, muy por debajo del nivel de la inflación. Con este dato, lo primero que se verifica es la persistencia de tasas por debajo de la inflación, con lo cual continúa la política de deterioro del peso, que lleva adelante el Gobierno. Indica que esto se combina con un dólar quieto o a la baja, que redunda en “una política que junta licuación y recesión” como instrumentos principales para combatir la inflación.
Los plazos fijo podrían rendir menos en consecuencia, así como los créditos costar menos. Es una medida tendiente a tratar de suavizar el acceso al crédito y bajar las expectativas inflacionarias, así como licuar las próximas emisiones.