Ninguna de las dos figuras (Claudio Belocopitt y Jorge Lanata) son comparables, lo único en común es que convocan la ira del presidente de la Nación, Javier Milei.
El primero, por aprovechar la liberalización de tarifas de servicios y, el segundo, por las críticas realizadas hacia la participación de un embajador extranjero en una reunión de gabinete nacional.
Belocopitt es considerado “el señor de las prepagas”. Si bien los aumentos de tarifas provoca el hartazgo de miles de afiliados a las prepagas, no explica los insultos del presidente contra un empresario por el cual ha nombrado a Miguel Carlos Blanco, uno de los principales funcionarios del organigrama nacional, a cargo de la Sigen.
El nuevo aumento para el mes de mayo -cercano al 10%-, fue la gota que colmó el vaso para el Presidente alarmado, por las críticas generalizadas en las redes, por los aumentos de las tarifas como resultado de sus medidas.
Milei fue brusco en sus declaraciones por X: “Este garca maneja el monopolio de las prepagas, básicamente caza en un zoológico y hace lo que quiere. Es el dueño de Swiss Medical y presidente de empresas de medicina prepaga. Así que tengas la prepaga que tengas, todas dependen de Claudio Belocopitt. Este sorete juega con la salud de la gente”, cierra el mensaje.
Es por ello que el presidente ordenó a sus funcionarios una batería de medidas contra la decisión de las prepagas de aumentar todos los meses para lograr cansar a los afiliados menos pudientes y que éstos terminen por bajarse de las empresas. Las medidas anunciadas van, desde congelar los aumentos de los próximos meses a ir a la Justicia para denunciar la cartelización entre las principales empresas del rubro y abuso de posición dominante, donde Belocopitt es el principal señalado.
En este contexto, el equipo de comunicación consideró que es oportuno confrontar al presidente contra un empresario, que ha hecho todo lo posible por hacerse odiar como demuestran los reclamos de cientos de sus afiliados de su prepaga, que ha decidido comenzar a cobrar cargos usureros por mora al pagar las facturas desorbitantes.
En el caso de Jorge Lanata, el periodista marcadamente anti-kirchnerista, no está claro el rédito político que puede darle al presidente Milei.
Milei sugirió en un mensaje de X que Jorge Lanata es un “periodista ensobrado”. Esta estrategia de manchar a todo periodista que critique algún aspecto de su gobierno es moneda común en el discurso liberatario.
