Por Sofía Eijo

Ayer por la tarde, el portal de noticias “¿Está todo bien?” lanzó un reel en Instagram con una
entrevista al periodista Sebastián Luna, quien, entrevistado por su colega Roque Galeano, dio
detalles de una noticia que debería ser un verdadero escándalo.

Pero sorprendentemente no lo es, y es que resulta ser que la sociedad tucumana está
tristemente acostumbrada a que el dinero de sus contribuciones se pierda en la ruta de la
política, como se refleja en los comentarios del mismo posteo.

Durante la entrevista, Galeano nos da el contexto del caso. El ex delegado comunal Juan
Carlos Bernard, que hoy forma parte del ejecutivo provincial, se declara en rebeldía ante un
tribunal de cuentas que constató irregularidades en su gestión por un monto de varios millones
de pesos. Una vez más, no hablamos de montos mínimos o vueltos, hablamos de varios
millones.

El subsecretario de Comercio Interior debe pagar más de 151 millones de pesos que no
aparecen en la comuna del Manantial, según el titular del portal “Tucumán Despierta”, quien
destaca que el ex delegado no recibió ningún castigo; más bien, fue premiado y acogido en los
brazos de la incipiente gestión Jaldista bajo la tutela del Ministro de Gobierno y Justicia de la
provincia, Regino Amado.

Varios interrogantes se abren con esta investigación: por un lado, el papel fundamental del
tribunal de cuentas; por otro, la actitud de quienes desaparecen dinero y no pagan las
consecuencias; y por último, si aquellos que les dan espacio para seguir ocupando cargos a
estos actores desconocen estas cuestiones o simplemente no les interesa que se defraude al
estado.

Y es que, pese a los análisis que se hagan, hay cosas que están fuera de una comprensión
lógica o sentido común.

“¿Tiene consecuencias penales?” pregunta Galeano a Luna. Este responde, palabras más,
palabras menos, que el tribunal de cuentas debe actuar como contralor del erario público y
como organismo controlador, tiene que denunciar en la justicia federal la situación.
Si los encargados de denunciar ante la justicia este hecho no lo hicieron, entonces son
cómplices y la impunidad sigue reinando.

Esto no termina aquí. El mismo día que se declaró a Bernard patrimonialmente responsable de
los 151 millones de pesos, Regino Amado lo recibe en su despacho y se realizan las fotos
protocolares de gestión. Estamos hablando de guiños, pero no sabemos hacia dónde van, si
hacía el desconocimiento o el padrinazgo.

¿Qué sabemos de las comunas? Aparte de ser huecos donde el dinero se pierde.

¿Tenemos que seguir insistiendo como comunicadores en la importancia de que nada quede
impune? Porque no dejamos de contar las denuncias que se hacen y difunden desde portales
digitales que quedan en la nada.

¿Seguirá la Casta Política dejando pasar cuestiones como ésta, premiando o habilitandolos a
ocupar otros lugares más tarde o más temprano? Ejemplos tenemos de sobra. Simoca fue uno
de los más recientes, junto con la denuncia por parte de la intendenta Rossana Chahla a la
gestión de Germán Alfaro por un monto de 4 millones de dólares. Un ex intendente que esta
semana marca su contribución a la gobernabilidad y que probablemente lo veamos competir
por cargos en elecciones futuras.

Los políticos NO se jubilan. Una vez que consiguen un cargo, el mismo sistema los hará rotar
por distintos lugares, porque en la política tucumana parece ser que nunca hay nada que
perder.