Los indicadores que arroja la Direcciónd General de Estadística y Censos de CABA, estimó que durante mayo, una familia porteña necesitó ingresos por $1.339.751,45 para ser considerada de clase media y de $860.100 para no quedar bajo la línea de pobreza. En tanto, para no ser indigente, debe tener un ingreso de por lo menos $486.068.
En el informe, se estima que los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que son aquellos que marcan el límite de la indigencia, tuvieron un aumento del 4,04% respecto del mes pasado, mientras que la inflación de dicho periodo en la Ciudad alcanzó también el 4,04%.
El acumulado en doce meses llegó al 286,7%, superior por casi seis puntos porcentuales al 280,9% de la medición de inflación interanual. La canasta se encareció en $18.891 de abril a mayo.
El análisis que lleva a cabo el organismo estadístico de la Ciudad de Buenos Aires supone que la familia tipo es propietaria del inmueble en el que vive, con lo cual tiene cubiertas las necesidades de alquiler.