“El movimiento de las reservas todavía es muy estacional. En el invierno es muy típico que se pierdan reservas. En el acuerdo con el FMI se contemplan que a partir de junio hasta septiembre se pierden reservas. Se van a perder u$s3.000 millones, a veces u$s4.000 millones, a veces u$s2.000 millones”, explicó Bausili. Añadiendo que tal situación no era una sorpresa.

Estos dichos del presidente del Central, parece haber potenciado las presiones del mercado por llevar el dólar a un nuevo escalón. Tampoco cayó bien la subestimación que hizo el ministro Caputo sobre el movimiento de los dólares paralelos, quién sostuvo que el blue es “un mercado chico, que mueve entre 5 y 10 millones de dólares diarios”.

Por otro lado, Caputo sostuvo que se mantendría el 2% porque el programa diseñado incluyó una devaluación para poder anclar expectativas. Por ahora en el mercado parecen no haberle creído.

Los analistas sostienen que mientras el dólar contado con liqui subió 43% en el año y el blue 40%, la inflación del primer semestre rondó el 80%, el doble. “Eso es atraso cambiario, se mire como se mire, y perjudica cualquier señal de confianza”, sostienen.

“Lo único que genera la devaluación es mayor inflación, más pobreza e incertidumbre. La forma en que vamos a bajar la competitividad es bajando impuestos, con superávit fiscal que devolveremos con baja de impuestos, a la gente”, sostuvo Caputo. El ministro prometió reducir el impuesto PAIS y eliminar el 90% de los impuestos.

En ese escenario, el riesgo país volvió a superar los 1.500 puntos, en medio de una caída de bonos muy fuerte. Esto contribuye a perjudicar la estabilización de la economía y complica las chances de que el país pueda volver al mercado de deuda en el mediano plazo.

En el mercado aseguran que el viernes se esperaban anuncios en materia cambiaria, no monetaria.