“Argentina se va a poner más cara en dólares”, sentenció el ministro de Economía, dando cuenta que el Gobierno no avalará ninguna devaluación, y mantendrían el crawling peg en 2% mensual. No está prevista una nueva devaluación ni tomar medidas que ponga en riesgo el equilibrio de las cuentas públicas.
Algunos ejemplos, exponen que un litro de leche en Argentina cuesta u$s2, mientras que en promedio en los países de la región se encuentra a u$s1,19. A tipo de cambio paralelo, la leche cuesta u$s1,45, con lo cual la diferencia es menor pero sigue siendo más cara que en otros países.
Un teléfono celular en Argentina es entre 40% y 130% más caro según se lo compare con el tipo de cambio oficial o al paralelo. Algo similar ocurre con la indumentaria, otros equipos electrónicos y también en el caso de los automóviles.
La duda es es si Milei-Caputo se verán obligados a tomar medidas pronto para quitar de lado las evidentes inconsistencias. La clave será el balance del BCRA. La cuestión es si el Gobierno estará en condiciones de continuar con su programa hasta que cierre una negociación con el FMI.