El ministro Caputo regresa de su gira con las manos vacías. No consiguió cerrar un acuerdo con ninguno de los organismos internacionales de crédito para sostener el financiamiento del plan económico.
Caputo viajó a la cumbre del G20 con gran expectativa. La agenda del Ministro de Economía en la asamblea evidenció tres reuniones bilaterales relevantes: con la titular del FMI, el presidente del Banco Mundial y la secretaria del Tesoro norteamericano.
Estos organismos suele rescatar del fracaso a los ministros, con líneas de hasta USD 500 millones para programas paliativos dirigidos a sectores vulnerables. La relación del ministro con el organismo no es buena y su decisión de gastarse reservas para contener el dólar la agravó.
“El éxito de la reunión con Yellen era conseguir que mediara para apurar un nuevo crédito del FMI y pedirle colaboración para abrir el financiamiento. El Tesoro norteamericano es el jefe de Wall Street. A su vez, la Fed responde al fondo de inversión más potente del mundo que es BlackRock. Conseguir su intervención puede torcer la balanza a favor de la Argentina”, analizó un ex funcionario del Ministerio de Economía.