En medio de la polémica generada por la decisión de establecer una de las mayores inversiones en Río Negro, y no en la provincia de Buenos Aires, las petroleras YPF y Petronas brindaron argumentos para explicarlo. Se trata de una inversión de al menos US$ 30.000 millones para la instalación del proyecto “Argentina LNG” (gas natural licuado) en Sierra Grande, Río Negro, en vez de en Bahía Blanca, Buenos Aires.
En un comunicado, las compañías destacaron que Río Negro tiene “mejores aspectos económicos para el proyecto, aún si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales”, tras analizar los resultados de la consultora internacional Arthur D. Little, contratada especialmente para el análisis comparativo.
Río Negro tiene como ventaja que podrá poner en desarrollo un puerto de aguas profundas donde ingresen barcos “superpetroleros” de gran tamaño y bajen el costo del transporte, además de su mayor cercanía con la formación de shale gas Vaca Muerta.
La decisión sobre la locación del proyecto fue consecuencia de un trabajo técnico “muy minucioso y exhaustivo, tomando todas las variables técnicas, económicas, ambientales, geográficas, fiscales y regulatorias”.
También destacaron que la provincia ofreció las condiciones regulatorias y fiscales necesarias para el desarrollo del proyecto.
El proyecto Argentina LNG está liderado por YPF y Petronas y busca que el resto de las petroleras que tienen producción de gas natural en el país, como PAE, Total Austral, Tecpetrol, Pampa Energía, CGC y Wintershall Dea, entre otras, sean socios para las exportaciones a gran escala a todo el mundo, principalmente Europa y China.
La iniciativa incluye desde la producción de gas en Vaca Muerta, su transporte hasta la terminal de procesamiento y su industrialización. La capacidad de producción final se piensa en 30 millones de toneladas al año -equivalente a 120 millones de m3 diarios-.