Por Miguel Boggiano – Carta Financiera
El mercado alcista parece haber vuelto a todo vapor, tanto en Argentina como en Estados Unidos. En los últimos días vimos una feroz recuperación desde los mínimos del 5 de agosto. El crash del Nikkei y el desastre con el carry trade en Japón parecen haber quedado atrás, como un mal sueño. Primero que nada, debemos entender que lo que pasó en las últimas dos semanas no es normal. Fue histórico. Con el crash del lunes pasado en Japón, el índice VIX se disparó hasta los 65 puntos. A partir de ahí, se desplomó hasta 15, anotando su mayor baja en la historia:

¿Qué es el VIX? te estarás preguntando Es una estimación de la volatilidad que va a tener la bolsa de EEUU (S&P 500) en los próximos 30 días. Es decir, cuanto más alto el VIX, más incertidumbre y más miedo tiene el mercado respecto a lo que va a pasar en el futuro. Por eso también se lo conoce como “índice del miedo”. Benjamin Graham, uno de los padres del análisis fundamental, solía decir “Mister Market es un esquizofrénico en el corto plazo pero recupera su cordura en el largo plazo”. Hoy esta frase aplica más que nunca. Pasamos del pánico a la euforia nuevamente, en unos pocos días. El miedo por el carry trade del yen japonés se disipó rápidamente y los datos tanto de inflación como económicos trajeron mucha calma a un mercado que estaba muy nervioso ante una posible recesión. Ahora, se respira otro aire en Wall Street. Pero vayamos a lo importante: ¿qué va a pasar con la bolsa? ¿Seguirá subiendo? Mi escenario base es alcista tanto para Estados Unidos como para Argentina. Hasta noviembre. Los mayores riesgos que pueden cambiar esta hipótesis hoy son los geopolíticos o una nueva pandemia, viruela del mono. En Estados Unidos se termina el verano, la gente vuelve de sus vacaciones y el foco estará cada vez más puesto en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Lo más probable es que los demócratas pongan toda la carne en el asador antes de esa fecha e intenten llegar a los comicios con la bolsa en zona de máximos. Además, probablemente en septiembre, la Reserva Federal empiece a bajar las tasas de interés, lo que ayudará a los activos financieros. Si bien hay varias señales de alerta hacia el futuro, de corto plazo el mercado se muestra fuerte y resiliente. Incluso parece haber vuelto el apetito por los grandes líderes de este mercado alcista como NVIDIA. Pero cuidado, luego de noviembre la película es otra. Habrá que ver quién gane las elecciones en EEUU y replantear objetivos y escenarios de cara al 2025. Desde ya que si gana Kamala Harris el escenario pinta mucho más negativo para la bolsa. La candidata ya habló de subir los impuestos a las empresas y otras medidas que podrían afectar muy negativamente a las acciones. En Argentina, la inflación de julio fue del 4%, la medición más baja del gobierno de Milei. Si bien se esperaba abajo de 4, el dato le permite al gobierno continuar construyendo relato en torno a la baja de la inflación. Además, tenemos el blanqueo en marcha lo que puede aumentar la demanda de activos argentinos en los próximos meses. Por eso, de corto plazo, está todo dado para seguir viendo subas en acciones y bonos de Argentina. Pero ojo, la salida del cepo se sigue postergando y el gobierno está apostando todas sus fichas a Donald Trump. Si gana Kamala Harris y no hay acuerdo con el FMI el escenario puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Y esto quizás no sea algo tan improbable. Solo para tener de referencia hoy los sitios de apuestas (los que votan con el “bolsillo”) dan ganadora a Kamala Harris por un margen bastante amplio:

Para terminar, una mención al activo estrella de esta semana: el oro, que marcó nuevos máximos históricos este viernes. Hay que recordar que nos encontramos en un momento de alto riesgo y bastante fragilidad a nivel mundial. El oro es un activo que no debe faltar en un portafolio de inversiones diversificado. Está en una clara tendencia alcista y nos puede dar cobertura tanto en caso de una escalada bélica como ante una nueva pandemia: los bancos centrales se verán obligados a llenar de liquidez al mundo nuevamente. Y nadie le está prestando mucha atención. Acá podemos ver el gráfico del oro en semanal (cada vela representa una semana):

Por eso vale la pena recordar que, más allá de las luces encandilantes de la inteligencia artificial, el toro es de oro.