Según el informe, el EMAE registró una caída interanual del 3,3% y una disminución mensual desestacionalizada del 0,3% de la economía argentina. Esto marca el fin de dos meses consecutivos de recuperación, observados en julio y agosto, interrumpiendo el impulso que había generado cierto optimismo.
El INDEC revisó al alza los datos de meses previos, con agosto ajustado de +0,2% a +0,9% y julio de +2,1% a +2,7%.
El índice pareció haber tocado fondo en abril, cuando cayó a 139,1 puntos, y desde entonces mostró una recuperación gradual. Pero la tendencia descendente había comenzado en marzo del año pasado, intensificándose con la llegada de un nuevo gobierno que aplicó medidas como la devaluación de la moneda y una fuerte contracción del gasto público.