La reciente amenaza narco contra Patricia Bullrich y Maximiliano Pullaro, produjo que los funcionarios de la Casa Rosada decidieran impulsar durante las sesiones extraordinarias del Congreso el paquete de leyes que cambia Códigos y que se denomina “Antimafia”.
Aprobado en Diputados y resistido en el Senado por legisladores que responden al peronismo cercano a Cristina Kirchner, el texto promueve abordar de manera integral el crimen organizado con cambios en los códigos Penal y Procesal Penal, estableciendo que aquel que “tomare parte, cooperare o ayudare a la formación o al mantenimiento de una asociación ilícita”, por su mera pertenencia a una organización delictiva, será reprimido “con reclusión o prisión de 8 a 20 años”.
El texto introduce la figura de la asociación ilícita con carácter especial, lo que habilita a que quienes integren estos grupos delictivos puedan recibir la pena máxima del delito más grave que cualquier otro miembro de la organización haya cometido, con independencia de su rol en ese hecho. Y, permite que “aun sin condena”, y a pedido de la autoridad judicial, se pueda “decomisar cualquier bien que presumiblemente sea producto de las actividades ilícitas”.
Este último punto generó numerosas controversias en Diputados. Sin embargo, la difusión del video de parte de las propias autoriades nacionales servirá como impulso para intentar avanzar con una ley que tienen muchos puntos de contacto con la normativa que utilizó Rudolph Giuliani, entre otros, para restarles poder a los clanes mafiosos italianos, amos y señores de la Nueva York de los 70 y ’80 del siglo pasado.