En febrero, una familia tipo de cuatro individuos necesitó $ 1.057.923 para no convertirse en pobre, y $ 468.108 para no traspasar el umbral de la indigencia. Así lo indicó el INDEC.
Según los datos oficiales del organismo, la inflación subió 2,3% en febrero con respecto al mes anterior. De esta manera, los hogares con ingresos por debajo de este indicador son técnicamente considerados “pobres”.
Una familia de dos adultos y dos menores requirió $ 468.108 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación y no quedar en situación de indigencia.
La cifra quedó por encima del IPC de febrero, de 2,4%. En tanto, las variaciones interanuales se ubicaron en 45% (en el caso de la canasta básica alimentaria); y de 53,1% si se evalúa la canasta básica total.
Por otra parte, una familia de tres personas debió tener ingresos por $ 842.230 para no ser pobre y de $ 372.668 para no caer directamente en la indigencia.
