El mercado ha comenzado una nueva etapa en el año 2025, las reservas subieron a u$s36.777 millones, tras el desembolso de u$s12.000 millones del FMI. Hasta el día de hoy el Banco Central no intervino en el mercado.
Si el mercado lleva la cotización del dólar al piso de la banda, tendríamos una caída significativa en el valor del dólar, lo que probablemente traiga una fuerte caída en los precios. Esto encaja con una estimación de inflación del 26,3% y una tasa de devaluación del 17,7% anual.
Los analistas consideran que el dólar estará más cerca del piso dentro de un año, que de la media de las bandas que se ubicaría en $1.232. Una baja en el precio del dólar atentaría contra los rendimientos de los bonos nominados en dólares, mientras que espiralizaría a la suba a los bonos nominados en pesos.
Los inversores deberán analizar su cartera, en dólares o pesos.
En dólares, deberían comprar bonos soberanos en dólares, que tienen una excelente performance por delante, con un riesgo país que podría ubicarse en torno de los 450 puntos.
En pesos, habrá que analizar comprar bonos en pesos, de la parte larga de la curva, toda compresión de tasas dejará un beneficio importante a los posicionados en estos títulos.
Acciones en dólares cotizan mayoritariamente en el exterior, donde hacen una gran parte del volumen. Si se mide esta inversión, tendrán un excelente resultado, pero en pesos no tendrán una gran performance.
En tanto, con un dólar con posibilidad de bajar el 12%, a la par de una tasa en pesos a plazo fijo del 34,5%, e inflación esperada en torno al 26% anual.
Desde nuestro punto de vista, los analistas consideran que se ingresó en la era del peso, por ende las inversiones deberían realizarse en esta moneda.