Según estudios privados, el endeudamiento en Argentina dejó de ser una herramienta transitoria para convertirse en un fenómeno estructural. Los datos obtenidos estiman que el 91% de los hogares está endeudado.
El informe fue realizado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), obtuvo como resultado que el crédito es utilizado para satisfacer necesidades básicas como la alimentación. Esto implica un empobrecimiento de los hogares que va más allá de la coyuntura económica.
La mayor parte de la deuda consiste en gastos con tarjeta de crédito (30,5%), otros con servicios privados (10,5%), instituciones bancarias (7,2%) y financieras o prestamistas (2,1%). El endeudamiento con los más allegados quedó expresado en el pedido de fiado en comercios (8,8%) y familiares o amigos (8,4%). En cuanto a servicios impagos, las deudas se distribuyen en: impuestos y expensas (8,5%); el alquiler (8%); servicios públicos (5,7%); salud prepaga (4,8%) y educación privada (4,5%).
Los gastos con la tarjeta de crédito se destinan principalmente en alimentos (58%), indumentaria (15%), combustibles (11%), impuestos y servicios (8%) y electrodomésticos (5%).