La obra se presentará todos los viernes y sábados del mes a las 21 h.
Durante todos los fines de semana de junio, el Teatro Orestes Caviglia será el escenario de El Elogio de la Risa, un unipersonal profundo y conmovedor que utiliza el humor como lente para reflexionar sobre el paso del tiempo, el envejecimiento y la memoria. La obra es una coproducción entre el Ente Cultural de Tucumán y la Fundación para el Desarrollo de las Artes Escénicas (FUNDAE), y se presentará todos los viernes y sábados del mes a las 21 h. Las entradas están disponibles en culturadetucuman.entradanet.com.
El espectáculo está protagonizado por Ricardo Podazza, reconocido actor tucumano de amplia trayectoria y exintegrante del Teatro Estable de la provincia. La dirección está a cargo del destacado director platense Gastón Marioni, quien estrenó esta obra en 2018 en Buenos Aires, luego llevó una versión a Uruguay, y este fin de semana comenzará su temporada en Tucumán.
En este marco, se realizó la presentación oficial de la obra con la presencia del presidente del Ente Cultural de Tucumán, Humberto Salazar; el presidente de FUNDAE, Jorge Barnichea; el director y dramaturgo de la obra, Gastón Marioni; y Ricardo Podazza.
Luego del encuentro, Humberto Salazar, destacó el valor de este tipo de articulaciones:
“Esta obra refuerza nuestro compromiso con el trabajo conjunto entre lo público y lo independiente. Como Estado, queremos ser facilitadores para que lo cultural suceda, y ‘El Elogio de la Risa’ es un gran ejemplo de esa sinergia”.
A su turno, Jorge Barnichea, presidente de FUNDAE, celebró la alianza con el director y el actor: “Esta coproducción nace del vínculo que construimos hace años. Gastón y Ricardo venían desarrollando el proyecto y confiaron en nosotros para producirlo en Tucumán. Venimos trabajando hace meses y las expectativas son altísimas”.
Por su parte, Marioni, enfatizó en que esta nueva versión es especial: “Cada intérprete le da vida propia al personaje. Ricardo aporta una humanidad hermosa. Esta obra necesita que el actor hable desde su experiencia, y eso la vuelve única en cada puesta. Me emociona ver cómo el texto sigue creciendo y tocando fibras tan profundas”.
Por último, tomó la palabra Podazza, quien celebró la posibilidad de volver a los escenarios con un texto humano y desafiante: “Antonio, el personaje que interpreto, es entrañable, hermoso. Tiene una sensibilidad que atraviesa la risa y la emoción. El público se va a reír, se va a conmover. Esta obra es un regalo”.
