La UBA realizó un informe por el cual advierte que el poder adquisitivo de la clase media sufrió un fuerte deterioro en el último año y medio, consecuencia de los aumentos de los servicios públicos.
El trabajo analiza la reconfiguración del consumo, posterior al aumento de los precios relativos, especialmente en servicios esenciales. Esto impactó en el replanteo de las canastas de consumo y la resignación de calidad de vida. La clase media deterioró su poder adquisitivo y acceso a bienes y actividades.
La recuperación salarial en el último trimestre de 2024 contrasta con la realidad de la clase media obligada a redefinir su estilo de vida, sacrificando calidad y limitando su acceso a bienes y actividades.
El trabajo demuestra que existe un cambio drástico en la composición del gasto de los hogares. El poder adquisitivo real se vio mermado por la necesidad de cubrir costos fijos ineludibles.