El informe solicitado por el Papa Francisco indicó que la crisis de endeudamiento en los países dependientes, pobres y algunos emergentes se profundizó en la última década. Más de 3.300 millones de personas viven en países que gastan más en servicios de deuda que en salud y hay 54 países que destinan más del 10% de sus ingresos fiscales al pago de intereses.
Estas cifras manifiestan la necesidad de promover medidas urgentes y cambios estructurales en las finanzas internacionales.
Francisco había encomendado la elaboración de un documento para el Año del Jubileo al economista Joseph Stiglitz, ganador del premio Nobel, y a Martín Guzmán, exministro de Economía de Argentina. Los llamamientos del informe cuentan con el apoyo del Papa León XIV.
Los pagos de intereses de la deuda pública están desplazando inversiones cruciales en salud, educación, infraestructura y resiliencia climática. Los gobiernos priorizan el pago puntual de la deuda sobre el gasto esencial para el desarrollo. Esto no es un camino hacia el desarrollo sostenible; y constituye un obstáculo para el desarrollo y conduce a una creciente desigualdad.