El Gobierno nacional dictó la “pre-emergencia energética” de invierno, por el incremento del consumo particular del suministro; y ordenó cortar la provisión de gas natural a industrias y estaciones de GNC. La orden fue publicada por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).
Se restringieron los envíos de gas a Chile. Los cortes también alcanzaron a grandes consumidores de gas y algunas bocas de expendio de GNC con contratos en firme, particularmente del interior.