El gasto primario registró, los primeros seis meses del año, un incremento en términos reales del 4,6%, se adjudica esto a la actualización de la formula de jubilaciones implementadas por el Gobierno Nacional.
Se recalca que las jubilaciones y pensiones llevan dos meses de retraso, en un contexto de caída de precios, contribuye que el gasto suba.
La inflación de junio, servirá para ajustar los haberes que se devengan en julio y se pagan en agosto. La fórmula beneficia a los jubilados en tanto hay un proceso de desinflación, pero puede perjudicarlos si se revierte esta tendencia.
El Gobierno está matizando la suba del gasto en jubilaciones manteniendo congelado el bono de $70.000 para las mínimas. Ese componente ya perdió un 30% desde el año pasado.
La magnitud del sistema jubilatorio es el que más afecta al presupuesto general de la Nación; con una participación del 59%, asignación universal con el 10%, transferencias corrientes a provincias con 10% , bienes y servicios con 8%.