Mientras el gobierno nacional destaca el superávit primario, los intereses de la deuda dejaron el resultado fiscal en rojo. En julio, el superávit primario fue de $1,7 billones; sin embargo, el resultado financiero terminó con un déficit de $168.515 millones.
Los intereses de la deuda son pagos que forman parte de la “emisión silenciosa”, la base monetaria creció 97% en un año y la deuda flotante (pagos postergados) saltó a $3,8 billones en junio.
El ministro Caputo justificó que en el primer semestre los intereses de la deuda implicaron una importante erogación; y adicionalmente, en el mes de julio se abonó el medio aguinaldo al personal del Sector Público Nacional.
