El consumo de combustibles cayó 1,16% en julio, interrumpiendo cuatro meses de crecimiento. Sin embargo, la comparación mensual repuntó 2,17%. De esta manera, el relevamiento de la Secretaría de Energía refleja un escenario de consumo condicionado por la pérdida de poder adquisitivo.
Los resultados no son unánimes. Las naftas y gasoil premium crecieron, la nafta grado 3 subió 12,53% interanual y el gasoil premium avanzó 9%. En contrapartida, los combustibles más tradicionales reflejaron caídas: la nafta súper retrocedió 1,12% y el gasoil grado 2 se desplomó 12,19%.
Este comportamiento demuestra un desplazamiento hacia combustibles de mayor rendimiento y precio. El consumo mostró una fuerte disparidad territorial. Diez jurisdicciones cerraron en alza, encabezadas por Tierra del Fuego (9,71%), Formosa (6,23%) y San Juan (4,38%). En el extremo opuesto, Tucumán registró la caída más abrupta con -19,36%, acumulando ya seis meses consecutivos de bajas.
