El gobierno de Tucumán presentó oficialmente el Programa Provincial de Promoción del Café, una iniciativa que busca posicionar a ésta provincia como un polo cafetero emergente en la Argentina.
La actividad se concretó mediante la firma de un convenio de colaboración entre el IDEP (Instituto de Desarrollo Productivo), la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), la subsecretaría de Desarrollo Productivo y el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
El acuerdo formaliza la articulación entre el sector público y privado para consolidar una cadena de valor con identidad tucumana.
“Este programa es una muestra más del apoyo del Estado a un sector que no para de crecer y que tiene mucho potencial”, afirmó Juan Casañas, vicepresidente del IDEP.
El plan tiene como objetivo central coordinar esfuerzos entre instituciones científicas, académicas y productivas. El IDEP será el organismo articulador; la EEAOC brindará asistencia técnica; la Secretaría de Producción actuará como autoridad de aplicación; y el CFI facilitará créditos para plantaciones, fortaleciendo así la sostenibilidad económica del proyecto.
Según Casañas, la iniciativa forma parte de la política de diversificación productiva impulsada por el gobernador Osvaldo Jaldo. “El objetivo del gobierno provincial, a través del IDEP, es asistir a los productores y gestionar herramientas que les permitan impulsar su crecimiento”, remarcó.
La articulación público-privada, sumada a la inversión en ciencia y capacitación, busca consolidar el café como un cultivo estratégico para la agroindustria local.
El subsecretario de Desarrollo Productivo, Martín Lazarte, destacó que la producción se orientará a campos aptos fuera de áreas protegidas, asegurando viabilidad ambiental y productiva.
Por su parte, Hernán Salas, director técnico de la EEAOC, explicó que se evaluarán los suelos, se detectarán posibles problemas sanitarios y se seleccionará el material genético más adecuado, brindando así un marco técnico sólido para el desarrollo del café tucumano.
