Los últimos datos del Banco Central llevaron intranquilidad a los banqueros. En el último mes, los plazos fijos en pesos cayeron $1,3 billones, y utilizados para comprar dólares tras la liberación del cepo para los minoristas. La caída equivale a un 2,3% del total de plazos fijos.
El lado positivo fue que gran parte de esos dólares se quedaron en los bancos en cuentas a la vista. Sin embargo, la dinámica es vigilada de cerca por el sistema financiero.
Con el inicio del nuevo mes, y el cobro de salarios, se espera tener una dimensión de la demanda real de dólares de los pequeños inversores.
A pesar de ese movimiento, en los bancos observaron un ritmo de cancelaciones que, si bien no se tomó como algo alarmante, sí es motivo de un monitoreo permanente por parte de los financistas.