La balanza comercial sigue mostrando una tendencia preocupante. Exportaciones que caen al 7,4% anual e importaciones que suben un 29,4%, el debate es cómo se financiarán las compras del exterior. Si bien mayo marcó un pequeño superavit, la preocupación continúa a largo plazo.
Este año se registró una caída de 1,4% en la venta de productos primarios y un desplome de 11,3% en la venta de manufacturas de origen agropecuario.
No puede afirmarse que los productores hayan tenido una actitud negativa en exportación ya que hubo un crecimiento de 1% en la venta de productos agrícolas. Pero los precios jugaron en contra con una reducción de 2,3%.
En tanto, los productos industriales con base agrícola tuvieron una caída aun cuando los precios se mantuvieron.