De acuerdo a estimaciones del Banco Central, las familias ya tienen comprometido casi el 20% de sus ingresos para pagar cuotas de los créditos. Máximo nivel de los últimos 20 años. Este aumento del endeudamiento familiar, se dio en el contexto de desinflación y tipo de cambio estable. Las familias recurrieron a prestamos bancarios para sostener (y mejorar) su nivel de consumo.
Sin embargo, el nivel de endeudamiento creció de forma exponencial, pero los ingresos de esas familias no acompañaron la mejora. El problema actual es que la entrada de dinero a los hogares viene cayendo en términos reales, dificultando el pago de las cuotas de los préstamos ya tomados.