Todas las medidas de urgencia que adoptó el Gobierno amenazan con volver después del 26 de octubre. El salvataje de la Casa Blanca alivió la tensión cambiaria y bajar las tasas, pero podría exigir el sinceramiento del dólar. El anticipo de las cerealeras aportó las divisas necesarias y algunas restricciones cambiarias para ahorristas presionará sobre la brecha.
El rescate de Trump en el mediano plazo exigirá modificaciones en el esquema cambiario y un sinceramiento del valor del dólar.
El apoyo estadounidense ayuda a prevenir fluctuaciones cambiarias especulativas. Sin embargo, un progreso duradero requerirá que el país adopte un régimen cambiario más flexible, acumule reservas y genere apoyo para sus reformas internas.
