El Gobierno nacional ajustó el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), esto impactó en los precios de los surtidores. El litro de nafta subió en promedio $15,55 y el de gasoil $12,63, dispuesto en el Decreto 782/2025.
Aunque el aumento impacta directamente en los consumidores, las ventas se mantienen estables, impulsadas por la movilidad laboral y el turismo interno.
Así mismo, el consumo de naftas premium creció un 5% durante 2025, mientras que el gasoil común retrocedió levemente por su mayor carga impositiva.
