La litigiosidad laboral se presenta como una problemática cada vez más grave. Incluso más gravoso que el costo de despido.
Para enero de 2026 se contabilizan 131.796 juicios por riesgos del trabajo, el 90% de ellos corresponde a enfermedades que no dejan secuelas. Es decir, la persona que inicia un pleito no presenta secuelas permanentes por la enfermedad o accidente laboral denunciado.
Los casos suelen ser juicios por esguinces, dolores de espalda o lumbalgias, que, luego de un tiempo de tratamiento, no dejan secuelas en las personas.
