La Dirección de Estadística de la Provincia (DEP) de Tucumán publicó su informe mensual de Valorización de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT) correspondiente a mayo de 2025. Este estudio, fundamental para comprender la situación económica de los hogares tucumanos, revela los montos necesarios para no caer en la indigencia ni en la pobreza.
Durante mayo pasado, la CBA, que mide el umbral de indigencia, experimentó una variación mensual negativa del -0,2% con respecto a abril de 2025 en Tucumán. Esta ligera deflación en el costo de los alimentos es un dato a destacar en el informe. En contraste, la CBT, que define la línea de pobreza, registró un aumento del 0,8% en el mismo período.

Es importante recalcar que, según datos de la DEP, la inflación anual de la Provincia se ubicó en el 45,2%. Ambas canastas, tanto CBA con una variación anual del 33,1% como la CBT con un 35,7% para mayo de 2025, se encuentran por debajo de ese guarismo provincial.
En tanto que, en el acumulado del año, la CBA registró un ascenso del 15,3%, mientras que la CBT un incremento a lo largo de los cinco primeros meses de 2025, en torno al 12,6%.
La CBA se calcula a partir de los requerimientos kilocalóricos y proteicos esenciales para un adulto equivalente (un varón de entre 30 y 60 años con actividad moderada). La selección de alimentos se basa en los hábitos de consumo de la población tucumana. Por su parte, la CBT amplía la CBA al incluir bienes y servicios no alimentarios.
Según lo destacado por la DEP, para una familia tipo 2, compuesta por un jefe de hogar de 35 años, su cónyuge de 31 años, una hija de 8 años y un hijo de 6 años, la CBA se situó en $367.170. Este es el monto mínimo necesario para que esta familia cubra sus necesidades alimentarias esenciales y no caiga en la indigencia.
En tanto, el cálculo de la CBT para esta misma familia, ascendió a $940.850 en mayo de 2025. Este valor representa el ingreso que el hogar debió percibir para no ser considerado pobre.