El presidente Javier Milei firmó con 18 gobernadores de distintos signos políticos el Pacto de Mayo, en Tucumán; donde expresó que se trata de una demostración de “un cambio de época”, y manifestó que la Argentina se enfrenta a “problemas de magnitudes bíblicas”.
El acto mostró una escenificación que priorizó la centralidad absoluta del Presidente. La estrategia del primer mandatario logró alinear más de dos tercios de los mandatarios provinciales, con impacto en el Congreso. Al mismo tiempo, aisló a la oposición dura, representada por el kirchnerismo y la izquierda.
La foto de familia, en el histórico Salón de la Jura, se inspiró en los cuadros conmemorativos de la Declaración de la Independencia. En su discurso, Milei agradeció el “acto de grandeza y amor a la patria” de los que firmaron el Pacto y aseguró que el encuentro “es sin duda el símbolo de un cambio de época”.
El presidente logró escenificar un consenso muy significativo con los gobernadores en torno a las reformas que se propone llevar adelante, a pesar de la ausencia de una parte importante del arco político.
El objetivo de Milei es dar una señal de “gobernabilidad” y renovar el impulso para la agenda de reformas que requiere de la aprobación del Congreso donde no tiene mayoría.